lunes, 24 de septiembre de 2012

Siempre valdrá la pena entregarse con Fe a la vida, abiertos, entusiastas, con el más profundo compromiso por el crecimiento personal. Porque la vida es un desafío único: Lic. Alicia Mackissack


Palabras de la Lic. Alicia Mackissack
Ceremonia de Egresados Primavera 2012
Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Sábado 22 de septiembre de 2012



Buenos días a todos ustedes.
Quiero agradecer antes que todo al Dr. José Morales Orozco, Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el honor de haberme invitado a dirigirles unas palabras en este día tan importante. Para mi esta Ceremonia tiene un valor inapreciable.

Distinguidos Miembros del Presidium y de la Comunidad Universitaria, estimados  Alumnos que hoy se gradúan, Señoras y Señores. Hoy es un día lleno de alegría porque han alcanzado una meta, la meta de tener en sus manos un título profesional. Ustedes forman parte del muy pequeño porcentaje de jóvenes que han tenido la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, recordemos que en nuestro país sólo 3 de cada 10 llegan a cursar estudios de Educación Superior.

Ello los hace, nos hace, seres infinitamente afortunados, primero por la vida, que sin preguntarlo nos regaló dones y talentos, nos dio una familia, nos permitió perfilar nuestra vocación y desarrollarla en la Universidad Iberoamericana. Por todo ello no puedo dejar de compartir con ustedes este sentido de GRATITUD, gratitud a Dios, a nuestra querida IBERO, a los profesores, a los compañeros y amigos para toda la vida que aquí encontramos.  

Gratitud a nuestros padres porque ahora mismo entre ustedes, seguramente hay alumnos cuyos padres hicieron un enorme esfuerzo para acompañarlos en el logro que cumplen en este momento. Porque el amor de los padres es el más desinteresado, el más auténtico, el incondicional, disfrútenlos mucho todos quienes gozan de la enorme bendición de tenerlos aquí. Para todos ustedes mi más profundo reconocimiento.

Quisiera platicarles un poco de mi experiencia académica en esta Casa de estudios. Ingresé a la entonces carrera de CTI en Agosto de 1979, año en que la Madre Teresa de Calcuta recibió el Premio Nobel de la Paz. Apenas el 14 de marzo del mismo año, un temblor había derribado el 60% de los edificios del Campus Churubusco. Así que estrenamos las maravillosas instalaciones conocidas como “gallineros”.  Para mí esos años, más allá de la formación profesional, significaron una parte muy importante de lo que definió mi vida.


Tuve maestros que hoy literalmente brillan en “la alfombra roja” como Guillermo Arriaga (escritor, guionista y productor destacado) y compañeros que han hecho diferencias extraordinarias en sus diversos ámbitos de actividad como Consuelo Sáizar (Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) todos, estoy segura, compartimos el privilegio de la academia en una Universidad que nos “puso la camiseta” de una vez y para siempre, más allá de los ladrillos, en los legendarios gallineros de la Ibero. 

Eran épocas sin duda distintas a las actuales. La inscripción, los exámenes de admisión y el kárdex académico por ejemplo, se llevaba en ‘tarjetas perforadas’ para las que antes llenábamos unos pequeños cuadritos a lápiz indicando nuestras respuestas. Hoy corren nuestros dos dedos índices a gran velocidad por el teclado de un iPad, que al final escribe lo que se le da la gana o adivina “lo que quisimos decir”…

El lenguaje de hoy ha cambiado. Facebook, Twiter, Whatsapp, BBMessenger y otro puñado de herramientas y redes sociales han comprimido nuestra forma de hablar, de pensar, de escribir, de interactuar, incluso se rumora que las futuras generaciones nacerán con enormes pulgares. Compartimos aventuras tecnológicas que corren desde “un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad” de Neil Armstrong cuando pisó el suelo lunar, a un robot recorriendo y tomando muestras de la superficie de Marte para descubrir a nuestro planeta vecino… Sin duda vamos rápido y el universo es ilimitado!

En mis tiempos de estudiante, participé en la efervescencia de movimientos sociales que iban más allá de la política. Como hoy ustedes, era muy joven, tenía pasión y la energía para luchar por el ideal de una sociedad más justa, con igualdad de oportunidades, con calidad de vida para mi país. No pierdan esos ideales, México requiere de mexicanos que vivamos con sentido humano, sensibles a las necesidades de los demás y activos para apoyar. Me refiero al movimiento más de 131 nacido en esta Universidad privada de ‘Ibero ves’, ¡y me llena de orgullo!

Porque estamos obligados a ser mejores, a continuar en la ruta de la superación, a conocernos mejor a nosotros mismos y a la sociedad a la que nos debemos, a servirla con mayor eficacia y responder cada vez más cercanamente a sus expectativas de progreso, a generar conocimiento socialmente útil y a proponer alternativas innovadoras que nos permitan resolver los grandes desafíos de este México nuestro que acoge millones de caras, nombres, apellidos, Mexicanos.  Entender que compartimos una responsabilidad con el otro, DAR EN SERIO, es honrar la vocación humanista que siempre ha distinguido a la IBERO. Guarden un tiempo para darse, para compartir su inteligencia, su talento y sus privilegios con quien es menos afortunado.

Estos son los tiempos de ustedes, los nuestros, tiempos que nos obligan a detenernos, a parar el torbellino de acontecimientos para preguntarnos ¿a dónde voy? Es en este contexto que quiero compartirles esta idea de que TODA EXPERIENCIA ACUMULA. Toda experiencia acumula. Dice González Iñárritu en una de sus películas, “si quieres hacer reír a Dios, cuéntale de tus planes”  y es que uno encuentra su vocación en el ejercicio de la vida, si no la han encontrado no cesen en buscarla, no hay mayor satisfacción que hacer lo que amamos y en amar lo que hacemos…

Lo bueno jóvenes ilustres, está por comenzar.
Esto, como quien dice ¡¡¡ha sido únicamente el pre copeo!!!

Yo interrumpí mis estudios académicos, primero para estudiar Periodismo y Fotografía, luego para trabajar… El caso es que dediqué 15 años de mi vida profesional al ejercicio de la Comunicación y fue una experiencia extraordinaria, llena de satisfacciones. Tuve el privilegio de ejercer mi vocación con profunda pasión en una Institución que me dio la libertad para desarrollar mi carrera ¡a todo lo que da!

Entonces la vida me dio un giro. Me casé, renuncié a mi trabajo y entré a colaborar con Fundación QUIERA, jamás imaginé cómo iba a atraparme el trabajo con la infancia más desprotegida, ni por un minuto se me ocurrió pensar en la posibilidad de dedicarme en forma absolutamente voluntaria a nada, menos a los niños y a la violencia de género. No tenía idea de cómo abordar estos temas. Uno no sabe en qué momento va a acudir a la experiencia que  dejaron las vivencias más allá de las elecciones que vamos tomando, sin saber a ciencia cierta por dónde nos va llevando la vida, pero una cosa siempre va hilando a la otra. Toda experiencia acumula, da sentido…

En el tiempo hay otras cosas que no cambian tanto, todos nos hemos preguntado ¿sirvo para esto, o no? ¿Estaré preparado para el éxito en este campo, o no? Se necesita ser un poco irreverente para embarcarse a una aventura de vida con la voluntad “echada hacia delante” y muchas ganas de brincar cualquier obstáculo. Siempre valdrá la pena entregarse con Fe a la vida, abiertos, entusiastas, con el más profundo compromiso por el crecimiento personal. Porque la vida es un desafío único

Es un desafío único que hay que vivir con pasión, pasión por los sueños sin importar cuán inalcanzables parezcan, pasión por lo que nos gusta, pasión por el trabajo, por sus propios talentos, pasión por lo que amamos, nuestra familia, la que formamos y de la que venimos, nuestros padres, nuestros hermanos, nuestra pareja,  la vida misma, amar la vida es la pasión más grande.  No tengan miedo a equivocarse, aprendan de sus errores; de eso se trata, caerse para levantarse, buscar ser mejores, dar el todo, arrebatarse y tener autocrítica porque uno siempre aprende más de los fracasos que de los éxitos cuando está dispuesto a ver qué pasó.

Cuando una etapa se ha conquistado, quedan aún muchas otras por lograr. Hoy ustedes se despiden de las aulas en donde cursaron su licenciatura, ostentan un título, pero sobre todo, llevan ese sello IBERO, la camiseta de esta Universidad viva, abierta, incluyente, crítica, en donde el espíritu primordial, como lo ha mencionado en incontables ocasiones el Rector Morales, no es el de FORMAR A LOS MEJORES DEL MUNDO, SINO A LOS MEJORES PARA EL MUNDO ojala y vuelvan a esta su “Alma Mater” que ha nutrido su intelecto para transformar la teoría en acción, para compartir su tiempo y su experiencia en obras que les aseguro no conocen a cabalidad y son verdaderamente para enorgullecerse.

A final de cuentas siempre valdrá más la pena nutrir la inteligencia y compartirse que acumular cosas, el éxito material, no necesariamente redunda en la felicidad. Encuentren placer en las oportunidades con las que los sorprenderá la vida, porque todo tiene un propósito y será seguramente a la distancia que alcanzaremos a verlo con toda claridad. Lo más preocupante para un padre es ver que su hijo no es feliz. Las pertenencias materiales no aseguran la felicidad. No se confundan, mientras más das, más vas a recibir y mientras más tienes, menos te pertenece.

Así que en nombre de todos los Padres, Madres, Maestros y Amigos aquí presentes, les deseo sobre todo, que sean felices, plenos, trabajando con pasión, sirviendo a nuestro México con integridad, compartiendo generosamente con su comunidad. Que vivan la felicidad como una actitud en su camino.

¡Que vivan la vida con los ojos bien abiertos y la conciencia en su lugar!
Que vivan su vida a todo lo que da y sigan preparándose, en sus manos está ese tan renombrado “futuro de México” y tenemos todo para lograrlo maravillosamente.

Y una última recomendación que me dieron hace poco y ha tenido un valor incalculable en mi vida: “no suden por cosas pequeñas… y muchas cosas en la vida, casi todas, son cosas pequeñas”


¡¡¡¡¡¡Muchas gracias y buena suerte!!!!!!!


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