Palabras
de la Lic. Alicia Mackissack
Ceremonia de Egresados Primavera 2012
Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Sábado 22 de septiembre de 2012
Buenos días a todos ustedes.
Quiero agradecer antes que todo al Dr. José Morales Orozco, Rector de la
Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el honor de haberme invitado a
dirigirles unas palabras en este día tan importante. Para mi esta Ceremonia
tiene un valor inapreciable.
Distinguidos Miembros del Presidium y de la
Comunidad Universitaria, estimados Alumnos que hoy se gradúan, Señoras y Señores.
Hoy es un día lleno de alegría
porque han alcanzado una meta, la meta de tener en sus manos un título
profesional. Ustedes forman parte del muy pequeño porcentaje de jóvenes que han
tenido la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, recordemos que en
nuestro país sólo 3 de cada 10 llegan a cursar estudios de Educación Superior.
Ello los hace, nos hace, seres infinitamente
afortunados, primero por la vida, que sin preguntarlo nos regaló dones y talentos,
nos dio una familia, nos permitió perfilar nuestra vocación y desarrollarla en
la Universidad Iberoamericana. Por todo ello no puedo dejar de compartir con
ustedes este sentido de GRATITUD, gratitud
a Dios, a nuestra querida IBERO, a los profesores, a los compañeros y amigos para
toda la vida que aquí encontramos.
Gratitud a
nuestros padres porque ahora mismo entre ustedes, seguramente hay alumnos
cuyos padres hicieron un enorme esfuerzo para acompañarlos en el logro que
cumplen en este momento. Porque el amor de los padres es el más desinteresado,
el más auténtico, el incondicional, disfrútenlos mucho todos quienes gozan de
la enorme bendición de tenerlos aquí. Para todos ustedes mi más profundo
reconocimiento.
Quisiera platicarles un poco de mi experiencia
académica en esta Casa de estudios. Ingresé a la entonces carrera de CTI en
Agosto de 1979, año en que la Madre Teresa de Calcuta recibió el Premio Nobel
de la Paz. Apenas el 14 de marzo del mismo año, un temblor había derribado el
60% de los edificios del Campus Churubusco. Así que estrenamos las maravillosas
instalaciones conocidas como “gallineros”.
Para mí esos años, más allá de la formación profesional, significaron
una parte muy importante de lo que definió mi vida.
Tuve maestros que hoy literalmente brillan en “la alfombra roja” como Guillermo Arriaga (escritor, guionista y productor destacado) y compañeros que han hecho diferencias extraordinarias en sus diversos ámbitos de actividad como Consuelo Sáizar (Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) todos, estoy segura, compartimos el privilegio de la academia en una Universidad que nos “puso la camiseta” de una vez y para siempre, más allá de los ladrillos, en los legendarios gallineros de la Ibero.
Eran épocas sin duda distintas a las actuales.
La inscripción, los exámenes de admisión y el kárdex académico por ejemplo, se
llevaba en ‘tarjetas perforadas’ para las que antes llenábamos unos pequeños
cuadritos a lápiz indicando nuestras respuestas. Hoy corren nuestros dos dedos
índices a gran velocidad por el teclado de un iPad, que al final escribe lo que
se le da la gana o adivina “lo que quisimos decir”…
El lenguaje de hoy ha cambiado. Facebook,
Twiter, Whatsapp, BBMessenger y otro puñado de herramientas y redes sociales
han comprimido nuestra forma de hablar, de pensar, de escribir, de interactuar,
incluso se rumora que las futuras generaciones nacerán con enormes pulgares.
Compartimos aventuras tecnológicas que corren desde “un pequeño paso para el
hombre, pero un gran paso para la humanidad” de Neil Armstrong cuando pisó el
suelo lunar, a un robot recorriendo y tomando muestras de la superficie de
Marte para descubrir a nuestro planeta vecino… Sin duda vamos rápido y el universo
es ilimitado!
En mis tiempos de estudiante, participé en la
efervescencia de movimientos sociales que iban más allá de la política. Como
hoy ustedes, era muy joven, tenía pasión
y la energía para luchar por el ideal de una sociedad más justa, con igualdad
de oportunidades, con calidad de vida para mi país. No pierdan esos ideales, México
requiere de mexicanos que vivamos con sentido humano, sensibles a las
necesidades de los demás y activos para apoyar. Me refiero al movimiento más de 131 nacido en esta
Universidad privada de ‘Ibero ves’, ¡y me llena de orgullo!
Porque estamos obligados a
ser mejores, a continuar en la ruta de
la superación, a conocernos mejor a nosotros mismos y a la sociedad a la que
nos debemos, a servirla con mayor eficacia y responder cada vez más
cercanamente a sus expectativas de progreso, a generar conocimiento socialmente
útil y a proponer alternativas innovadoras que nos permitan resolver los
grandes desafíos de este México nuestro que acoge millones de caras, nombres,
apellidos, Mexicanos. Entender que compartimos
una responsabilidad con el otro, DAR EN
SERIO, es honrar la vocación
humanista que siempre ha distinguido a la IBERO. Guarden un tiempo para darse, para compartir su inteligencia,
su talento y sus privilegios con quien es menos afortunado.
Estos son los tiempos de ustedes, los nuestros,
tiempos que nos obligan a detenernos, a parar el torbellino de acontecimientos
para preguntarnos ¿a dónde voy? Es en este contexto que quiero compartirles
esta idea de que TODA EXPERIENCIA
ACUMULA. Toda experiencia acumula. Dice González Iñárritu en una de sus
películas, “si quieres hacer reír a Dios, cuéntale de tus planes” y
es que uno encuentra su vocación en el ejercicio de la vida, si no la han
encontrado no cesen en buscarla, no hay mayor satisfacción que hacer lo que
amamos y en amar lo que hacemos…
Lo bueno jóvenes ilustres,
está por comenzar.
Esto, como quien dice ¡¡¡ha
sido únicamente el pre copeo!!!
Yo interrumpí mis estudios académicos, primero
para estudiar Periodismo y Fotografía, luego para trabajar… El caso es que
dediqué 15 años de mi vida profesional al ejercicio de la Comunicación y fue
una experiencia extraordinaria, llena de satisfacciones. Tuve el privilegio de ejercer mi vocación con profunda pasión
en una Institución que me dio la libertad para desarrollar mi carrera ¡a todo
lo que da!
Entonces la vida me dio un giro. Me casé,
renuncié a mi trabajo y entré a colaborar con Fundación QUIERA, jamás imaginé
cómo iba a atraparme el trabajo con la infancia más desprotegida, ni por un
minuto se me ocurrió pensar en la posibilidad de dedicarme en forma absolutamente
voluntaria a nada, menos a los niños y a la violencia de género. No tenía idea
de cómo abordar estos temas. Uno no sabe en qué momento va a acudir a la
experiencia que dejaron las vivencias
más allá de las elecciones que vamos tomando, sin saber a ciencia cierta por
dónde nos va llevando la vida, pero una cosa siempre va hilando a la otra. Toda
experiencia acumula, da sentido…
En el tiempo hay otras cosas que no cambian
tanto, todos nos hemos preguntado ¿sirvo para esto, o no? ¿Estaré preparado
para el éxito en este campo, o no? Se necesita ser un poco irreverente para
embarcarse a una aventura de vida con la voluntad “echada hacia delante” y
muchas ganas de brincar cualquier obstáculo. Siempre valdrá la pena entregarse con Fe a la vida, abiertos,
entusiastas, con el más profundo compromiso por el crecimiento personal. Porque la vida es un desafío único
Es un desafío único que hay que vivir con pasión, pasión por los sueños sin importar cuán
inalcanzables parezcan, pasión por lo que nos gusta, pasión por el trabajo, por
sus propios talentos, pasión por lo que amamos, nuestra familia, la que
formamos y de la que venimos, nuestros padres, nuestros hermanos, nuestra
pareja, la vida misma, amar la vida es la pasión más grande. No tengan miedo a equivocarse, aprendan de sus
errores; de eso se trata, caerse para levantarse, buscar ser mejores, dar el
todo, arrebatarse y tener autocrítica porque uno siempre aprende más de los
fracasos que de los éxitos cuando está dispuesto a ver qué pasó.
Cuando una etapa se ha conquistado, quedan aún
muchas otras por lograr. Hoy ustedes se despiden de las aulas en donde
cursaron su licenciatura, ostentan un título, pero sobre todo, llevan ese sello
IBERO, la camiseta de esta Universidad viva, abierta, incluyente, crítica, en
donde el espíritu primordial, como lo ha mencionado en incontables ocasiones el
Rector Morales, no es el de FORMAR A LOS MEJORES DEL MUNDO, SINO A LOS
MEJORES PARA EL MUNDO ojala y vuelvan a esta su “Alma Mater” que
ha nutrido su intelecto para transformar la teoría en acción, para compartir su
tiempo y su experiencia en obras que les aseguro no conocen a cabalidad y son
verdaderamente para enorgullecerse.
A final de cuentas siempre valdrá más la pena
nutrir la inteligencia y compartirse que acumular cosas, el éxito material, no
necesariamente redunda en la felicidad. Encuentren
placer en las oportunidades con las que los sorprenderá la vida, porque todo tiene un propósito y será
seguramente a la distancia que alcanzaremos a verlo con toda claridad. Lo más
preocupante para un padre es ver que su hijo no es feliz. Las pertenencias
materiales no aseguran la felicidad. No se confundan, mientras más das, más vas a recibir y mientras más tienes, menos te pertenece.
Así que en nombre de todos los Padres, Madres, Maestros y
Amigos aquí presentes, les deseo sobre todo, que sean felices, plenos, trabajando con pasión, sirviendo a nuestro
México con integridad, compartiendo generosamente con su comunidad. Que vivan la felicidad como una actitud en
su camino.
¡Que vivan la vida con los
ojos bien abiertos y la conciencia en su lugar!
Que vivan su vida a todo lo
que da y sigan preparándose,
en sus manos está ese tan renombrado “futuro de México” y tenemos todo para lograrlo
maravillosamente.
Y una última recomendación que me dieron hace
poco y ha tenido un valor incalculable en mi vida: “no suden por cosas pequeñas… y
muchas cosas en la vida, casi todas, son cosas pequeñas”
¡¡¡¡¡¡Muchas gracias y buena
suerte!!!!!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFue un discurso muy emotivo y especial sobretodo por los 131 alumnos de la Ibero, gracias!
ResponderEliminarAna Margarita gracias por tus comentarios. Saludos
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